¡Hola de nuevo!
Seguro que la frase que da título al post de hoy la escuchamos varias veces en clase al cabo del día.
Como sabéis, cada niñ@ tiene un ritmo diferente para hacer la misma tarea. Para evitar que los que acaban antes se aburran, he llevado a la práctica en clase esta idea que he visto en varios Blogs educativos (no la he inventado yo).
La idea consiste en meter en un bote o lapicero palitos de madera (como los que usan los médicos) con actividades diferentes escritas en cada uno de ellos. Podemos poner todas las actividades que se nos ocurran y adaptarlas a nuestra clase y tipo de alumnado. Yo he puesto las siguientes:
Decir que me está funcionando muy bien y que les encanta terminar antes porque saben que les toca sacar un "palito de la suerte".
Os animo a probarlo.
Actividad fácil, sencilla y con buenos resultados.
¡Qué tengáis una buena semana!